Facebook se la juega de cara a los comicios que tendrán lugar el próximo mes de noviembre. Quiere con todas sus fuerzas que la plataforma se vea como un lugar transparente donde los usuarios y los medios de comunicación puedan compartir la información, opinar y comentar sin el miedo de verse influenciados por las temidas Fake News. No quieren volver a enfrentarse a la crisis de reputación que les ha sumido en un mar de incredibilidad en los últimos 2 años. Y es que los escándalos de propagación de noticias falsas en 2016 ante unas elecciones presuntamente diseñadas para aupar a Trump a la presidencia de EEUU, sumada a los fallos de protección de la privacidad y de robo de cuentas con estos mismos fines dados a conocer el pasado mes de marzo, hacen creer que Facebook no cuida bien de su seguridad.
De ahí que, con la mirada puesta en las elecciones legislativas del mes de noviembre, hayan querido ya adelantar sus esfuerzos por luchar contra estos problemas. Ha cerrado 32 cuentas que estaban involucradas en una presunta nueva campaña de influencia política, dirigida a la difusión de falsas informaciones (Fake News) entre los usuarios y conseguir crear así confusión entre los futuros votantes. Mediante un comunicado de prensa han apuntado que «este tipo de comportamiento no está permitido en Facebook, porque no queremos que la gente o las organizaciones creen redes de cuentas que engañen a otros sobre quiénes son o lo que están haciendo».
A pesar de que Facebook no ha identificado el origen de estas cuentas, las agencias de inteligencia ya tienen un posible origen: Rusia. El senador demócrata y vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, Mark Warner, creen que existen evidencias más que notables para creer que el modus operandi es el mismo que se utilizó en 2016 para influenciar en la campaña electoral. En esa época, la compañía indicó que al menos unas 10 millones de personas se vieron afectadas por los más de 3.000 anuncios pagados por cuentas falsas durante las elecciones.
Unos comicios que elevaron a Donald Trump a presidente de los EEUU. En febrero, el Departamento de Justicia del país acusó a 13 ciudadanos rusos y a la Internet Research Agency (IRA), con sede en San Petersburgo de estos actos.
Alberto Pascual García