¿Qué ocurre con los restos de los cohetes y satélites espaciales? Según los expertos, el 71% caen en el mar o en zonas desérticas, como muestran estas imágenes. Se estima que unas 7.000 toneladas siguen aún orbitando la Tierra.
Un granjero posa junto a una bola metálica perteneciente a un satélite, que cayó sobre Suráfrica en el año 2000. Según datos de la NASA, cada año caen entre 50 y 100 toneladas de chatarra espacial en todo el planeta.
La república de Altái, en Rusia, es la patria de las mariposas blancas. Pero sobre su territorio caen también los restos de los cohetes lanzados desde la vecina Kazajistán.
Se estima que, desde 1957, han caído allí 2.000 toneladas de chatarra espacial.
El 1 de febrero de 2003, la NASA vivió otro día catastrófico, cuando el transbordador Columbia estalló sobre el cielo de Texas, y murieron sus siete tripulantes. En su momento se recuperaron restos que equivalían al 40% de la nave, parte de los cuales se ven en la imagen, distribuidos en un hangar del Kennedy Space Center, durante la investigación del accidente.
Técnicos de la NASA inspeccionan los restos de un avión cohete X-15, que se estrelló en el desierto de California, en 1967. Su piloto, el mayor Michael J. Adams, fue el primer fallecido del programa espacial estadounidense.
Uno de los fragmentos del transbordador espacial Challenger, que estalló tras su lanzamiento, el 28 de enero de 1986. Los fragmentos cayeron sobre el mar, y lograron recuperarse hasta 15 toneladas, que suponían el 45% total de la estructura de la nave. Aún hoy, la corriente sigue arrastrando alguno a la costa.
Vicente Fernández López
