Dream cars (Coches soñados) es el título de una exposición organizada en el Museo de Atlanta, en la que se exhiben algunos de los modelos de automóviles más extraños que han existido. La muestra reúne vehículos fabricados desde 1934. En esta galería podéis ver algunos de ellos.
Chrysler Streamline X Gilda
Su nombre lo dice todo. El italiano Giovanni Savonuzzi se inspiró en la célebre película para bautizar este modelo creado en 1955 que podía alcanzar los 225 kilómetros por hora. Una velocidad estratosférica para la época.
Creado en 1948 en Estados Unidos, sólo llegó a fabricarse una unidad. Fue, eso sí, el primer diseño automovilístico que incorporó el T-top, el techo en forma de T.
Fue diseñado por el francés Paul Azerns en 1942. Estaba fabricado con alumino y pesaba solo 90 kilos. No llegó a comercializarse nunca, pero pronto surgieron otros modelos de huevomovil en países como España.
El más moderno de todos. Se presentó en 2008 y está recubierto por una especie de piel exterior. A Batman le gustaría este modelo.
Fabricado en 1970, la inspiración para su diseño fueron las naves espaciales de las películas.
Diseñado por General Motors en 1953, se inspiraba en los aviones de combate. Pero las altas velocidades que podía alcanzar y su elevado coste de producción, hicieron que su comercialización fuera inviable.
Diseñado en 1935 por William B. Stout. Su fabricación fue limitada ya que era un modelo exclusivo que solo podían comprar las personas que fueran expresamente seleccionadas. Y, a diferencia de los vehículos de la época, tenía el motor en la parte trasera, en lugar de en la delantera.
Este elegante y aerodinámico vehículo fue diseñado en 1948 por Norman Timbs, quien se inspiró en los coches de carreras de la época. El motor iba situado detrás del asiento del conductor.
Diseñado en Alemania en 1970, solo se fabricaron 497 unidades. Era capaz de acelerar de 0 a 100 kilómetros hora en menos de cinco segundos, gracias a su ligero peso y a su diseño aerodinámico en forma de cuña.