Las tecnologías en si mismas no son buenas ni malas. Todo depende del modo en que se utilicen. Pero, la artista japonesa Keiichi Matsuda ha tratado de imaginar cómo sería el mundo si se hiciera un uso abusivo de la realidad aumentada. Y el resultado se acercaría a esto: unas ciudades donde los anuncios en 3D, y todo tipo de estímulos nos envolverían de una manera agobiante y agresiva. Esperemos que lo que se ve en estas ilustraciones, nunca se haga realidad.
Imágenes. Cortesía de Kiichi Matsuda.