5 nuevos inventos que no conocías y que te van a sorprender

La primera zapatilla inteligente del mundo es capaz de ajustarse sola a tus pies, dar calor a tus plantillas y avisarte de una posible lesión.

Cuando ves cómo funcionan, se te viene a la cabeza la escena en la que el actor de Regreso al Futuro 2, Michael J. Fox, viaja en el tiempo para enfundarse las deportivas Nike Air Mag, que se ajustaban solas y tenían luces led. Pero no, no son iguales. Los smartshoes de Digitsole funcionan como una pulsera Fitbit: solo con ponértelas y moverte por la ciudad o correr envían información vía Bluetooth a tu teléfono para que puedas controlar tu salud, saber las calorías que has quemado o incluso si has entrenado con la postura adecuada para evitar lesiones o fatiga. ¿Y si tienes frío? Con el móvil puedes regular la temperatura del calzado para que tus pies vayan calentitos. La otra función cool que llama la atención, aunque esté menos lograda, es su ajuste a los pies. No es automático y resulta un poco lento. Así que mejor evitarlas para una urgencia.

Para conectar dispositivos entre sí ya no es necesario recurrir al wifi tradicional. Esta lámpara, denominada MyLifi por sus creadores de Oledcomm, realiza la conexión entre tus diferentes gadgets usando como vehículo de transmisión la luz led, y a velocidades cien veces superiores a la wifi tradicional.
Aunque esta tecnología lleva experimentándose hace más de un siglo, es ahora cuando empiezan a aparecer lámparas y dispositivos que permiten aplicarla a la vida cotidiana. Entre sus ventajas está que no satura el espectro y que permite conexiones más seguras. Entre sus principales inconvenientes, que su alcance apenas supera la decena de metros.

Estaban unos amigos recorriendo una zona desértica en
California cuando, al llegar a un área denominada Joshua Tree, a unos 200 kilómetros de Los Ángeles, una de las asistentes paró en seco, contempló el paisaje y preguntó al resto: “¿Sabéis lo que me imagino aquí?”. Sin esperar respuesta, abrió su ordenador portátil y mostró la imagen de un diseño sacado de Internet. La casa excéntrica, diseñada por el estudio australiano Make Models, aparecía en la pantalla y suscitaba la aquiescencia de toda la comitiva.
Tras contactar con sus creadores, el proyecto ha empezado ahora su fase de construcción sobre una superficie de 36 ha. La vivienda tiene 200 m2, tres dormitorios, cocina, salón comedor y una estructura basada en contenedores marinos, orientados cada uno de ellos para favorecer las vistas sin perder privacidad. Como no podía ser de otra manera, la compradora es una productora de cine con experiencia en el desarrollo de proyectos creativos.