A medida que los ordenadores continúan introduciéndose en más y más áreas de nuestra vida, su impacto negativo en el medio ambiente aumenta. Según estimaciones recientes, la electricidad requerida para alimentar los ordenadores emite más de 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera cada año. Para intentar hallar una solución, un equipo de científicos, liderados por Roshan Achal, señalan, en un artículo publicado en ACS Nano, el desarrollo de un nuevo proceso de fabricación que podría habilitar ordenadores atómicos ultraeficientes que almacenan más datos y consumen 100 veces menos energía. .
Previamente los expertos habían manipulado átomos individuales para crear conjuntos de memorias ultradensas para ordenadores, que almacenan más datos en un espacio mucho más pequeño que los discos duros convencionales, al tiempo que consumen mucha menos energía. En una técnica conocida como litografía de hidrógeno, los investigadores usan la punta de un microscopio de túnel de exploración (STM por sus siglas en inglés) para eliminar átomos individuales de hidrógeno unidos a una superficie de silicio. El patrón construido con este sistema forma un código binario que permite almacenar los datos. Sin embargo, hay un cuello de botella al reescribir los datos porque la punta del STM debe recoger y depositar átomos de hidrógeno en ubicaciones precisas.
El equipo de Achal preparó superficies de silicio cubiertas con átomos de hidrógeno. Mediante la litografía de hidrógeno, eliminaron ciertos átomos para escribir datos y descubrieron que, al eliminar un átomo de hidrógeno adicional al lado del designado para eliminarse, podían crear un sitio reactivo, un nuevo espacio para crear con mayor eficacia, el código binario. El nuevo método permite la fabricación de ordenadores a escala atómica, en un sistema de producción 1000 veces más rápido.