Los minihelicópteros de 20 centímetros y 16 gramos, diseñados para el espionaje en guerra, ahora también en manos de China.
El minihelicóptero, que cabe en la palma de la mano, fue diseñado originalmente por la empresa noruega Prox Dynamics, espcialistas en cámaras térmicas. Si entrara en tu salón, revolotearía a tu lado y se detendría a observarte detenidamente.
Pero no deberías confiar en el asombroso aparato, puesto que el hombre que lo maneja puede estar a hasta 1 kilómetro de distancia y sus intenciones tienen más que ver con el espionaje y las maniobras militares que con los vuelos de demostración.
El soldado que lo pilota a distancia tiene entre sus manos el mando de control del primer nanosistema operativo de vehículos aéreos no tripulados (UAV-Unmanned Aerial Vehicle, en inglés), el PD-100 Black Hornet. Este ‘nanocóptero’ no es un juguete, aunque lo parezca.
El sistema está compuesto por dos vehículos y un dispositivo terrestre de control. La autonomía de cada ‘nanocóptero’ puede alcanzar los 25 minutos si el viento es favorable y la distancia a la que está su operador es adecuada. Su alta maniobrabilidad le permite volar ágilmente en espacios cerrados mientras retransmite las imágenes de terroristas, delincuentes o soldados enemigos que capta a través de tres cámaras.
Siempre que el viento no supere los 15 nudos, este pequeño espía está preparado para llevar a cabo por sí mismo las más arriesgados vuelos de reconocimiento. Un eficaz piloto automático y un avanzado sistema GPS se encargan de ello de una manera eficiente y económica: toda la electrónica del aparato pesa solo 3 gramos, según las especificaciones de la compañía. Y no se trata de ningún prototipo, sino de un modelo cuya producción alcanzó el centenar de unidades en junio.
El PD-100 Black Hornet es un importante paso adelante en el campo de los aviones no tripulados. Su reducido tamaño ha llamado la atención del Ministerio de Defensa de Reino Unido, que ya ha asegurado contratos con el fabricante de los pequeños soldados voladores a través de la compañía Marlborough Communications Limited. Desde el punto de vista tecnológico se trata de un desarrollo muy importante. Desde un enfoque estratégico, es un paso más hacia un tipo de guerra a distancia en la que se están especializando los ejércitos más avanzados.
China diseña su mini helicóptero
Han pasado aproximadamente 14 años desde que comenzó el desarrollo del diminuto dron Black Hornet en lo que entonces se llamaba Prox Dynamics y ahora se llama FLIR Unmanned Aerial Systems AS.
Desde entonces, más de 40 países han adquirido sistemas Black Hornet que es la punta de lanza de lo que se describe como un «sistema de reconocimiento personal» (PRS) para soldados.
La industria china no se ha quedado atrás, y ha presentado en la feria tecnológica Idex un nanodrone llamado «Hummingbird» (colibrí) que aparece como una copia del Black Hornet, tanto en diseño, tamaño y capacidad.
Colibri también puede transmitir datos a dos kilómetros de la estación terrestre y tiene una duración establecida de 25 minutos. Incluyendo el calibre del rotor de cola, el pequeño helicóptero tiene una longitud de 174 mm y pesa aproximadamente 35 gramos.
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