Los investigadores de la Universidad de Copenhague que lo descubrieron están produciendo un abrebotellas de acero basado en este órgano

Los penes son más frecuentes en algunas líneas de trabajo que en otras. Y para los investigadores que estudian la biodiversidad de los insectos, los penes tienen un papel importante en su trabajo diario, y por una buena razón.

«Los genitales son los órganos de los insectos que evolucionan para ser diferentes en cada especie. Como tales, a menudo son la mejor forma de identificar una especie. Por eso los entomólogos como nosotros siempre nos apresuramos a examinar los genitales de los insectos cuando describimos una especie. La forma única de los genitales de cada especie garantiza que sólo pueda reproducirse con la misma especie», explica el biólogo Aslak Kappel Hansen, del Museo de Historia Natural de Dinamarca, cuyo trabajo consiste en describir especies de insectos.

Estudiando especímenes de escarabajos que llevaban décadas ocultos en el Museo de Historia Natural de Dinamarca y otras colecciones de insectos del mundo, Aslak y sus colegas José L. Reyes-Hernández, Josh Jenkins Shaw y Alexey Solodovnikov han descubierto seis nuevas especies del género de escarabajos Loncovilius.

El órgano sexual de uno de los seis escarabajos suscitó inmediatamente asociaciones entre los investigadores.

«Esta especie se caracteriza, entre otras cosas, porque el órgano sexual del macho tiene una forma muy parecida a la de un abridor de botellas. Por ello, nos pareció obvio dedicar esta especie a la Fundación Carlsberg, que ha apoyado generosamente la investigación independiente durante muchos años. Su apoyo a diversos proyectos, expediciones o compra de instrumentos científicos en el Museo de Historia Natural de Dinamarca contribuye al descubrimiento de nuevas especies en nuestro planeta», afirma Aslak Kappel Hansen.

Aunque los investigadores no tienen ni idea de por qué el pene de este escarabajo evolucionó como lo hizo, su forma le ha valido el nombre de Loncovilius carlsbergi.

El cambio climático reducirá su población

En general, se sabe muy poco sobre los escarabajos Loncovilius, que sólo viven en Chile y Argentina. Pero debido al hecho de que viven en las flores, se les considera bastante especiales en su familia, ya que la gran mayoría de los escarabajos depredadores viven en el suelo, entre las hojas muertas, bajo la corteza o sobre los hongos.

«Sospechamos que desempeñan un papel importante en el ecosistema. Por eso es preocupante que no se sepa casi nada de este tipo de escarabajos, sobre todo cuando son tan fáciles de ver, y algunos incluso son muy bonitos. Por desgracia, podemos perder fácilmente especies como éstas antes de que se descubran», afirma Josh Jenkins Shaw.

El cambio climático está agravando la actual crisis de biodiversidad de nuestro planeta. Es probable que esto afecte también a los escarabajos recién descubiertos.

«Es probable que las poblaciones de Loncovilius cambien en las próximas décadas. Nuestras simulaciones demuestran que al menos tres de las especies de Loncovilius están en peligro porque el rápido cambio climático alternará fuertemente más de la mitad de su área de hábitat para 2060. Es importante subrayar que muchas más especies se verán afectadas por este cambio, pero no sabemos cómo porque sólo de cuatro especies teníamos datos suficientes para nuestro análisis», afirma José L. Reyes-Hernández, autor principal del estudio sobre Loncovilius.

La crisis de biodiversidad obliga a descubrir nuevas especies

Las especies se extinguen más rápido que nunca. De hecho, cada día desaparecen del planeta hasta 150 especies. Al mismo tiempo, la inmensa mayoría de las especies de la Tierra, incluidas las que desaparecen, permanecen sin identificar.

«Se calcula que hasta el 85% de todas las especies de la Tierra siguen sin estar formalmente nombradas y descritas. Muchas especies se extinguen sin haber sido nunca nombradas o reconocidas por la ciencia y, en consecuencia, por la humanidad en su conjunto. Un nombre taxonómico es importante porque la conservación de la naturaleza depende del conocimiento de las especies en zonas concretas. Sin esa descripción, las especies suelen quedar al margen de los esfuerzos de conservación», explica Josh Jenkins Shaw.

Los investigadores esperan que el pene de Loncovilius carlsbergi despierte un interés más amplio por los insectos y marque la diferencia. No sólo parece un abridor: ¡ahora puede abrir una cerveza fría! Los investigadores fabricaron un modelo de acero inoxidable del órgano sexual del escarabajo.

«Es importante que reconozcamos la enorme riqueza de especies aún por investigar que nos rodea antes de que sea demasiado tarde. Nos gustaría que la gente de todo el mundo hablara de la crisis a la que se enfrentan las especies de nuestro planeta. Un avance hacia el aprendizaje y la concienciación serios puede chispear con una charla ligera que tenga lugar tomando una cerveza», concluye Aslak Kappel Hansen.

Los investigadores trabajan ahora en la puesta en producción del abrebotellas.

REFERENCIA

Phylogeny-based taxonomic revision and niche modelling of the rove beetle genus Loncovilius Germain, 1903 (Coleoptera: Staphylinidae: Staphylininae)