La psicopatía generalmente se caracteriza por un comportamiento antisocial y una empatía deteriorada. Debido a ello se cree que las personas con fuertes rasgos psicópatas encuentran menos desafiante emocionalmente sancionar las acciones que tienden a beneficiar a un grupo.
Ahora, un reciente estudio, publicado en Nature, señala que somos capaces de sacrificar a una persona para salvar a un grupo y la determinación con la que llevamos a cabo esta acción podría predecirse analizando rasgos psicópatas.
El estudio, liderado por Kathryn Francis, comparó lo que las personas dicen que harán con lo que luego hacen. Esto se llevó a cabo mediante un cuestionario con dilemas morales inmersivos creados usando tecnologías hápticas virtuales (es decir, usando un dispositivo robótico que mide fuerza, resistencia y velocidad, simulando la acción de dañar a un humano).
En varios de los dilemas, los participantes debían decidir si sacrificar, produciéndole daño, valía la pena para salvar a un grupo. Si bien todos los individuos eran más propensos a sacrificar a los demás en estos entornos inmersivos, las personas con fuertes rasgos psicópatas tenían más probabilidades de generar estas acciones dañinas con mayor fuerza física.
Llevar a cabo actos decididamente dañinos parece ser una excusa para que las personas con psicopatías actúen por el bien común. De hecho, según los autores, este resultado indica que, en ciertas circunstancias, los rasgos psicópatas podrían considerarse beneficiosos, ya que pueden conducir a una respuesta más vigorosa.
“Esta investigación – explica Francis en un comunicado – destaca nuestra propensión a la inconsistencia moral; lo que decimos y lo que hacemos puede ser muy diferente. Por primera vez, demostramos cómo los rasgos de personalidad pueden influir en el poder físico de nuestras acciones morales. Es importante destacar que los enfoques multidisciplinarios que hemos utilizado aquí, combinando la realidad virtual, la robótica y la escultura interactiva, ponen más énfasis en la necesidad de unir las ciencias y las artes cuando se investigan fenómenos complejos como la moralidad”.
Para Sylvia Terbeck, coautora del estudio,“nuestra investigación abre la posibilidad de evaluar la psicopatía utilizando técnicas de realidad virtual, algo vital para comprender mejor cómo y por qué las personas con estos rasgos de conducta actúan de cierto modo”.
Juan Scaliter