El pasado mes de junio se celebró en California un concurso de antibelleza canina para elegir al perro más feo del mundo. Y el ganador fue Zsa Zsa, un buldog francés que cautivó al jurado por su enorme lengua y por sus peculiares dientes. Hasta el punto de que en el comunicado oficial dijeron: «Con nueve años y una lengua jactanciosa, Zsa Zsa dio una ducha de baba mientras reclamaba el título de este año».
Tristemente, el perro ha muerto pocas semanas después de ganar aquel concurso. Su infancia fue triste y solitaria, ya que se crió en una fábrica de cachorros, en la que pasó cinco años hasta que fue comprado por miembros de una ONG. Le pusieron el nombre de Zsa Zsa porque, por algún extraño motivo, su rostro les recordaba al de la actriz Zsa Zsa Gabor.
Pero a nosotros no nos parecía feo. Al contrario, nos resultaba especialmente simpático.
Vicente Fernández López