En el Mount Sinai de Nueva York han encontrado una forma de identificar los taponamientos arteriales más peligrosos con un escáner experimental y micropartículas de oro. La tecnología que se utilizaba hasta ahora detectaba los depósitos de placa, pero no las inestables, que pueden desprenderse y provocar un infarto. En cambio, las nanopartículas se fijan en las obstrucciones con muchas células inmunitarias, que en estudios previos se había demostrado que son las más vulnerables a la ruptura.

Redacción QUO