Ahora que estamos en plena ola de calor, se multiplican a nuestro alrededor los consejos para que bebamos líquido en cantidades abundantes, como medida para evitar la deshidratación. Pero no hay que pasarse ya que podemos caer en el extremo contrario: la hiperhidratación , también llamada intoxicación por agua.

En realidad, la intoxicación líquida consiste en una brusca alteración de los niveles de sales minerales de nuestro organismo, provocada por la ingesta excesiva de líquidos y su rápida pérdida por causa del sudor. Los síntomas van desde vómitos y diarreras, hasta mareos y pérdidas de conciencia. Y en casos extremos puede provocar hasta la muerte. Como el del mítico artista Andy Warhol, que falleció por esta causa.

Con todo, los especialistas médicos aseguran que no debería haber ningún peligro si no se consumen más de siete litros de agua al día, o un litro y medio por hora.

Vicente Fernández López