La madre naturaleza dice que es sabía y una vez más nos demuestra que la solución a un gran problema o una enfermedad puede estar donde menos te lo esperes, incluso en una planta que había pasado casi desapercibida: la cúrcuma longa. De ella se extrae la especia que un grupo de científicos asegura, contiene la respuesta a cómo acabar con el neuroblastoma, un tumor cancerígeno y dañino que ataca a los más pequeños de la casa.

Al parecer tiene un químico, la curcumina, que puede acabar con las células tumorales de una manera mucho menos invasiva y más natural que la quimioterapia. Por ello, si los científicos descubren cómo adaptar este hallazgo a un tratamiento completo y seguro, sería una alternativa mucho más sana para los pacientes. Más aún cuando estos son niños pequeños. Así lo confirma la investigadora principal del estudio, Tamarah J. Westmoreland, de la Universidad de Florida: “Se trata de un método nuevo de tratar el tumor sin la toxicidad de la terapia agresiva, la cual puede llegar a tener incluso efectos tardíos en la salud del paciente”.

No es la primera vez que se ha intentado conseguir una medicina a partir de la cúrcuma, pero existe una gran dificultad de lograrlo debido a la baja solubilidad de la misma, así como su escasa estabilidad. Pero la solución ahora está en las nanopartículas de óxido de cerio, las cuales pueden ser cargadas del químico que tiene la especia para que acabe de forma más directa con las células cancerígenas. Además, los investigadores han observado que las células saludables no sufren un daño grande, por lo que se convierte en la medicina perfecta para tratar la enfermedad.

Estos primeros resultados han sido conseguidos en el laboratorio. El siguiente paso será comprobar su efecto en animales.

Fuente: ScienceAlert

Alberto Pascual García