La intolerancia al gluten afecta a entre el 1% y el 2% de la población mundial, según una reciente investigación recogida en el World Journal of Gastroenterology. La enfermedad celíaca (EC) es una intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y probablemente avena. Y los celiacos se enfrentan a una enorme cantidad de alimentos que pueden desencadenar reacciones adversas de su sistema inmune, en muchos casos, muy peligrosas. Según otro estudio de la Universidad Médica de Columbia, más de la mitad de alimentos probióticos populares (es decir, que contienen microorganismos vivos que favorecen el sistema digestivo) contienen gluten.

El MIT ha desarrollado una herramienta de detección con una alta sensibilidad al gluten que permite conocer, al momento, si un alimento lo contiene.

El sensor, llamado Nima (al igual que la startup creadora), tiene casi ocho centímetros de altura y aspecto de triángulo. Las muestras se introducen en una de sus cápsulas deshechables, que mezcla la comida con la solución que detecta el gluten. Tras esperar tres minutos, el usuario ya podrá consultar en una pantalla digital si el alimento contiene gluten, y en qué cantidad.“El objetivo es que puedan comer con absoluta tranquilidad”, explica Scott Sundvor, director de producto de la startup asociada con el MIT.

Según aclaran sus fundadores, esperan lanzar dos nuevos sensores que detecten trazas de cacahuete y de productos lácteos para el próximo año.

Redacción QUO