El coche del futuro no está tan lejos como pudiera parecer”, dice Germán López Madrid, senior advisor de Volvo Car Corporation. El uso creciente de la capacidad informática en los vehículos y su facultad para conectarse a smartphones y otros dispositivos pone de relevancia la necesaria alianza entre fabricantes de automóviles y gigantes tecnológicos.

¿Cómo va a ser, de verdad, el modelo que conduciremos en 2030?

Será electrificado, conectado y con conducción autónoma. Será uno más de nuestros dispositivos interconectados y podrá conducir solo. Se trabajará también con nuevos materiales, más ligeros.

¿Habrá más vehículos que ahora?

El mercado a nivel mundial va a decrecer entre un 2% y un 3% anualmente, pero se compensará con creces por la venta de servicios adicionales al usuario final.

¿Se terminarán prohibiendo los automóviles en las ciudades?

Cada vez más ciudades europeas están alcanzado altísimos y peligrosos niveles de contaminación. La restricción de entrada al centro de las ciudades de vehículos diésel genera menos tráfico y polución, medidas que ya se están tomando en varias ciudades europeas, Madrid entre otras.

¿Es realista plantearse como objetivo la mortalidad cero?

La conducción autónoma es una garantía de seguridad, por lo que a medida que se vaya avanzando en la CA, sin ninguna duda, la siniestralidad se reducirá. En Volvo tenemos la Visión 2020, que nadie muera o resulte gravemente herido en un Volvo de nueva generación en el año 2020. Con los continuos avances en sistemas de seguridad activa, pasiva y la conducción autónoma o semiautónoma, cada día estamos más cerca.

¿Qué van a hacer los fabricantes para que los vehículos tengan la carga emocional que tienen?

Los coches siempre tendrán una carga de pasión. No nos olvidemos de que es la segunda inversión más importante después de la vivienda y es un signo de status social. Los conductores disfrutan con su coche, conduciendo, aunque la tecnología les permita disfrutar de conducción autónoma, y así poder utilizar ese tiempo para leer, trabajar… Sin duda hay nuevas formas de movilidad como el car sharing, car pooling, sistemas de suscripción…que ya están siendo utilizados por una parte de la población (sobre todo en grandes ciudades). En Volvo ya hemos puesto en marcha Care by Volvo, un sistema de suscripción para el nuevo Volvo XC40. Damos soluciones de movilidad, y el cliente será el que decida la forma de disfrutar de su vehículo.

¿Cómo va a variar el diseño de los automóviles?

Hay infinitas posibilidades, pero se trabajará con materiales creativos y sistemas innovadores, en los que la tecnología será compartida por todos los usuarios del vehículo, con múltiples, displays… Cada día será más digital. La realidad virtual nos permitirá que lo que ahora tenemos como ventanas, mañana sean pantallas. La realidad virtual nos va a permitir proyectar las imágenes en cualquier sitio, en los cristales, en las puertas…Pero sin duda, el diseño también seguirá teniendo un valor muy importante, no solo la funcionalidad del vehículo.

¿Qué combustible ganará la partida?

La electrificación con sus múltiples variantes (myld hybrid, hibrido enchufable y eléctrico puro) serán las opciones más comunes en el mercado. El diésel desaparecerá en favor de la gasolina y los coches electrificados.

¿Compraremos, alquilaremos o compartiremos los coches? ¿Cómo variará la movilidad?

Tendremos que irnos olvidando de lo que hemos conocido hasta el momento, de ser conductores y propietarios. Habrá que adaptarse a un mundo nuevo en el que compartir coche y pagar una suscripción mensual ganará terreno poco a poco al sistema tradicional de propiedad del vehículo. Pero los tres diferentes sistemas tendrán su cuota de mercado.

¿Cómo serán nuestras ciudades?

La reducción del número de coches implicará una transformación en las ciudades, en las que hoy el coche es el protagonista, y podrán beneficiarse de más superficie para espacios públicos y peatonales. Habrá más viviendas y espacios verdes en lugar de aparcamientos. Y por supuesto habrá muchos más puntos de recarga para adaptarse a los nuevos sistemas de propulsión.

¿Podremos hacer reparaciones simples en nuestro domicilio con una impresora 3D?

Así es, las piezas sencillas y con menor importancia en cuanto a seguridad podrán realizarse de esta forma. Además, los talleres mecánicos también podrían beneficiarse.En el momento en que no dispongan de una pieza, en lugar de pedirla a fábrica y esperar por ella días, podrían realizarla desde el taller (teniéndolo todo perfectamente informatizado) y reparar el vehículo de forma inmediata.

Marta García Fernández