Arqueólogos de la Université Paris Nanterre, de Francia, y la Universidad Católica del Norte, han presentado los resultados de un estudio, en el que han llegado a la conclusión de que dos milenarios enclaves humanos localizados en el desierto de Atacama, eran utilizados con propósitos religiosos y ceremoniales.
Dichos enclaves están situados a una distancia de tan solo un kilómetro de separación. El más antiguo de ambos pudo ser construido hace 5.000 años, mientras que el segundo floreció entre los años 1.200 y 500 antes de Cristo.
Tal y como explican los investigadores, los primeros pobladores de Atacama se agrupaban para vivir en lo que se conoce como ecorrefugios. Lugares con suficiente agua y vegetación. Para sobrevivir. Y piensan que quienes vivían en dichos ecorrefugios se agruparon bajo sus líderes religiosos para construir dichos enclaves.
En ellos se han encontrado las sepulturas de 28 niños, que fueron enterrados con lujosos ornamentos. También se han encontrado restos de ofrendas y otros muchos indicios que revelan que en aquellos lugares se realizaban sacrificios y ofrendas rituales.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López