A Mordejai Vanunu, los contactos a quienes iba a vender los secretos atómicos de Israel le dijeron que no se fiase de nadie hasta que se cerrase la operación. Pero se cruzó en su camino una bella rubia llamada Cheryl Bentov. Vanunu cayó en sus redes sin imaginar que la chica era una agente del Mossad que operaba con el nombre clave de Cindy.
Redacción QUO