¿Te has preguntado alguna vez qué sensaciones tiene una persona ciega? No tienes más que ponerte un antifaz y probar, por ejemplo, a comer. Es lo que han hecho un grupo de periodistas; el resultado se intuye en la imagen. Sí, divertido, pero andaban más que perdidos, y hubo que colocarles una camiseta para salvar su vestuario de los desvíos del café y la mermelada.
Los plumillas participaron en un desayuno a ciegas organizado por la ONCE para presentar Ojo, un libro ilustrado por Gallego & Rey que da pautas sobre cómo comportarse con las personas ciegas en la vida cotidiana.
El libro apuesta por la «comunicación, amabilidad y normalidad» para dirigirse a un invidente. Si le ayudamos a cruzar la calle, sólo hace falta ofrecerle un brazo y caminar con naturalidad. «No hay que convertir el paseo en una prolija narración», y deben indicarse los movimientos «sólo cuando sean difíciles o puedan suponer un peligro»
Como a todos, a las personas con discapacidad visual les gusta ser autónomas; sólo necesitan ayuda para hacer algunas cosas. Y con los avances tecnológicos, cada vez lo son más, como muestran Gallego & Rey con el dibujo de un ciego guiado por su bastón con GPS.
Redacción QUO