Científicos españoles confirman la “existencia inequívoca” de actividad eléctrica natural en su atmósfera. “Titán es un mundo único en el Sistema Solar”, declara Juan Antonio Morente responsable del departamento de Física de la Universidad de Granada. Desde principios del siglo pasado se sabe que Titán tiene atmósfera (algo inexistente en los satélites) y nubes. Ahora Morente y su equipo han descubierto, tras analizar los datos obtenidos por un sensor de la sonda Huygens, que hay actividad eléctrica natural, con lo que el cielo de Titán podría agitarse con tormentas eléctricas.
Para que latiera el corazón del monstruo de Frankenstein, la escritora inglesa Mary Shelley se inspiró en un médico escocés que realizaba experimentos con descargas eléctricas en animales. Hoy, la comunidad científica considera que la probabilidad de que se formen moléculas orgánicas precursoras de la vida es mayor en aquellos planetas o satélites que disponen de una atmósfera con tormentas eléctricas. El origen de esta creencia está en un experimento clásico de Stanley L. Miller. Miller logró, en 1953, sintetizar compuestos orgánicos a partir de inorgánicos utilizando, claro, descargas eléctricas. De momento, si quieres darte un paseo por Titán navega por esta galería de la ESAy, mientras, seguiremos atentos a lo que ocurre en otros cielos y otros horizontes.
Redacción QUO