El Ministerio de Defensa británico (MoD), como hiciera por primera vez en mayo ha vuelto a desclasificar documentos secretos con casos de avistamientos de ovnis. Incluso cuenta con una webdesde la que se pueden descargar los archivos. En esta ocasión, los casos más llamativos han sido los de un avión de Alitalia que estuvo a punto de chocarse con un ovni en 1991, y un caza estadounidense al que se le ordenó, en 1957, derribar un ovni en East Anglia (Reino Unido).
Por supuesto, la noticia ha dado la vuelta al mundo, y las imágenes más llamativas han acaparado la atención de los telediarios. Y claro, también ha sido aprovechada por los amigos de lo paranormal y las conspiraciones para reafirmarse en su creencia de que nos visitan los extraterrestres. Otros han vuelto a hacer gala de un curioso caso de sinécdoque paranormal que consiste en confundir el todo por la (supuesta) parte. “Los ovnis existen”, se ha podido leer, ver y oír en diversos medios, que aludían a la citada noticia como prueba definitiva.
Sin embargo, parece que no saben, o no se quieren enterar, que ovni significa “objeto volante no identificado”, y por tanto, no es sinónimo de nave alienígena. ¿Y qué son entonces los ovnis desclasificados por el gobierno británico? David Clarke, experto en el análisis de sucesos ovni y asesor del MoD en el proceso de desclasificación, explica en el blog Magonia que “existe la posibilidad de que fuera un bólido diurno, un trozo de roca del espacio quemándose en la atmósfera.” Asimismo, Clarke añade que el propio MoD no lo consideró como inexplicable y que lo descartó como amenaza para la seguridad nacional.
Y es que, a día de hoy, nadie ha podido probar que nos visitan seres inteligentes de otros planetas. Y si no que se lo pregunten por ejemplo a los miembros del SETI, el Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre.
Redacción QUO