María entró en el quirófano con cartucheras y salío sin ellas, y con unos pechos más grandes y más levantados. Dos operaciones en una:la intervención consiste en hacer un microinjerto en el pecho con la grasa que se obtiene de los muslos. “No se realizan incisiones, por lo que no hay cicatrices, y no produce ningún rechazo, porque la grasa procede de la propia paciente”, explica el doctor Carlos Navarro, de la Clínica Menorca de Madrid.
Redacción QUO