La famosa serie de libros de juegos “¿Donde está Wally?”, creada por el británico Martin Handford, ha contribuido a un importante avance científico sobre cómo el cerebro lleva a cabo búsquedas visuales. Susana Martinez-Conde y sus colaboradores del Instituto Neurológico Barrow, Jorge Otero-Millan, Xoana Troncoso, Stephen Macknik e Ignacio Serrano-Pedraza, han mostrado que minúsculos e inconscientes movimientos de los ojos revelan la localización de Wally durante una búsqueda visual productiva.
El equipo de la Dra. Martinez-Conde había demostrado previamente que estos mismos movimientos oculares microscópicos –llamados microsacadas—son críticos para la visión normal, y asimismo juegan un papel en la percepción del movimiento. Los participantes en este estudio observaron escenas de los libros “¿Donde está Wally?” e indicaron dónde se encontraba Wally.
Los movimientos de sus ojos se registraron simultáneamente con alta precisión, y se observó que la producción de microsacadas aumentaba en correlación con cada búsqueda efectiva. Los resultados revelan una conexión directa entre los movimientos de los ojos y la forma en que exploramos escenas para encontrar objetos de interés. Estos descubrimientos pueden ayudar a comprender los mecanismos neurales subyacentes a la exploración visual, tanto en el cerebro normal como en pacientes con déficits visuales y oculomotores.
Asimismo podrían ayudar a diseñar futuras prótesis neurales para pacientes con daño cerebral, y proporcionar información critica para mejorar el diseño de dispositivos de visión artificial. Finalmente, el estudio proporciona una posible explicación para el papel central de las microsacadas en la visión.
El trabajo se ha publicado en la revista Journal of Vision.
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Lorena Sánchez Romero