Hacia finales del Mioceno (período que abarca entre 23 y 5 millones de años atrás), la comunicación entre las cuencas del Mediterráneo y del océano Atlántico se cerró como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas. Esto provocó que el Mare Nostrum se desecase. Debido a ello, Europa fue poblada por rinocerontes, mastodontes y otras especies animales típicamente africanas. Pero hace 3,5 millones de años, en el llamado Plioceno Medio (momento en que se formó el yacimiento del Camp dels Ninots), la comunicación entre los dos mares ya se había reanudado, lo que frenó el enfriamiento climático. Por eso, a lo largo de trescientos mil años la temperatura global de nuestro planeta fue superior a la actual.
Redacción QUO