«Mas vale tarde que nunca. Está bien que el comité del Nobel se interese por esta enfermedad. Aunque es un poco curioso que lo haga ahora que es una plaga mundial«. Luc Mongaigner, descubridor del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) reaccionaba así a la noticia de la concesión del Nobel, que compartirá con su compañera de investigaciones entonces, Francoise Barre-Sinoussi, y con Harald zur Hausen, el investigador que determinó que el Virus del Papiloma Humano (VPH) era el responsable del cáncer de cuello de útero.
Estocolmo reconoce a los investigadores cuyos trabajos han salvado millones de vidas. Montaigner y Barre-Sinoussi identificaron un virus que a comienzos de los 80 conmocionó al mundo. Sus investigaciones darían lugar a las de otros muchos gracias a las cuales el sida ha dejado de ser una enfermedad mortal y se ha convertido en una dolencia crónica. Los trabajos de Harald zur Hausen han permitido desarrollar una vacuna contra el cáncer de cuello de útero que evitará la muerte de 150.000 mujeres en el mundo, mil de ellas en España.
Redacción QUO