Barcelona ha sido la ciudad escogida para inaugurar la exposición itinerante dedicada al yacimiento gerundense del Camp dels Ninots, uno de los más valiosos para conocer cómo eran la fauna y la flora de Europa en el Plioceno Medio.
Dado que hace 3,5 millones de años se formó un lago de origen volcánico del que emanaban gases tóxicos, se han conservado en su interior los restos fósiles de los animales que morían intoxicados al beber. Los investigadores han rescatado del fondo de dicho lago esqueletos completos de ejemplares de gran tamaño (bóvidos y rinocerontes) y también restos fósiles de peces, salamandras y artrópodos, como ciempiés.
Redacción QUO