Íbamos a contaros que cada vez más estudios científicos señalan que la evolución y la supervivencia de los seres humanos se basa en la generosidad, la compasión y la colaboración y no en el egoísmo. Así lo señala por ejemplo el equipo de Dacher Keltner, psicólogo en la Universidad de California en Berkeley y autor del libro Born to be Good: The Science of a Meaningful Life( Nacido para ser bueno: La Ciencia de una vida con sentido).
Pero nos hemos dado cuenta de que era mejor pornerlo en práctica con Haiti. Aquí podéis encontrar todos los teléfonos y números de cuenta en los que podéir enviar ayuda económica para paliar el desastre del terremoto de Haiti. Lo más urgente ahora mismo –antes de que pasen 72 horas– es rescatar a personas vivas, así que en eso son fundamentales los bomberos. Lo más rápido es donar a Bomberos Sin Fronteras en este número de cuenta que han habilitado especialmente para vosotr@s, lector@s de QUO:
0030 2424 88 0000407271
Y ahora más detalles de por qué lo inteligente es ayudar: según Keltner, la vulnerabilidad de nuestros bebés y niños nos obliga a colaborar, una práctica que se extiende a los más necesitados. El grupo de este experto investiga el cerebro humano y el sistema nervioso para localizar estas actitudes. Un reciente estudio descubrió evidencias de la predisposición genética a ser empáticos.
Por su parte, un estudio realizado en la misma universidad de Keltner concluía que alguien que actúe limitado sólo a su interés propio será evitado por sus semejantes, con la consiguiente reducción de sus posibilidades de sobrevivir. Los responsables de este trabajo, un equipo dirigido por el psicólogo y sociólogo Robb Willer, reunieron a varios voluntarios a los que se dio dinero para invertir en juegos que ayudarían a causas benéficas. Los más generosos recibieron más regalos, respeto y cooperación de sus semejantes y ejercieron mayor influencia sobre ellos.
Redacción QUO