Los virus son unos supervivientes natos, salvo que caigan en una superficie de cobre. En el Hospital Selly Oak de Birmingham han comprobado que los pomos y los grifos de cobre tienen un 90% menos de gérmenes. Después de 6 horas, solo 500 virus de gripe permanecían activos en el cobre, frente a 500.000 en el acero inoxidable.
Redacción QUO