Google ha anunciado que ya no censura su web en China. Sus responsables han detenido el “filtro” de su motor de búsquedas y redirigen a los usuarios ubicados en China al buscador de Hong Kong.
De esta manera, la empresa fundada por Page y Brin se ha saltado las restricciones que las autoridades chinas les impusieron hace cuatro años, y que causó un malestar mundial, en especial entre las organizaciones de derechos humanos. La respuesta del gobierno chino no se ha hecho esperar: un portavoz ya ha advertido de que no van a venir tiempos fáciles en sus relaciones con ellos.
La decisión de Google es un claro órdago, ya que saben que las autoridades de Pekín pueden bloquear el acceso a sus servicios. Google, que ya se había hecho con un 33% del mercado chino, renunciaría a este enorme potencial, que ya es el mayor del mundo en la red con 384 millones de usuarios.
Redacción QUO