Un grupo de investigadores de la Universidad de Indiana (EEUU) ha comprobado que la preferencia por los grandes grupos sociales en los pizones cebra está regulada por una sustancia química cerebral equivalente a la oxitocina humana y conocida como mesotocina.
Desde hace tiempo se sabe que la oxitocina regula los sentimientos de unión con la pareja, el parto y el cuidado maternal de los hijos, e incluso la secrección de leche en las madres.
Los responsables del estudio, publicado en la revista Science, bloquearon la acción de la mesotocina en un grupo de pinzones cebra y observaron cómo estos pájaros abandonaban su tendencia natural a relacionarse con grupos amplios de parientes, para empezar a pasar más tiempo con un grupo menor de “extraños”. Por el contrario, un exceso de la sustancia en cuestión les convertía en los reyes de la unión familiar.
Eso sí, estos cambios de actitud se producían únicamente en las hembras.
Tras constatar este tipo de procesos neurológicos también en peces, los autores de la investigación consideran que la influencia de la oxitocina y otras sustancias similares en las relaciones sociales de las hembras está presente en los vertebrados desde hace unos 450 años, cuando vivía el último ancestro común de los humanos y los tiburones.
Pilar Gil Villar