Para el amor, el corazón no tiene edad, pero hablando de trasplantes sus años cuentan, y mucho: solo sirven los órganos de donantes de menos de 45 ó 50 años. A partir de esa edad suele haber microlesiones coronarias, una bomba de relojería si se trasplantara. Para intentar que no se pierda ni un órgano, la Organización Nacional de Trasplantes, ONT, ha puesto en marcha en seis hospitales un programa de donación en asistolia. Cuando una persona sufre una parada y no consiguen reanimarla, los sanitarios mantienen el corazón activo hasta llegar al hospital y poder extraer el órgano para su trasplante.
Redacción QUO