Colócate frente los altavoces, cierra los ojos y abre los oídos. Los susurros se acercan, se alejan, casi te rozan. Comprobarás que localizas perfectamente en el espacio la procedencia de lo que escuchas.El extraordinario efecto se consigue con el sistema Pure Sound desarrollado en la Universidad de Princeton (EEUU), que funciona así.
Pilar Gil Villar