Hace unas semanas, la NASA afirmó haber encontrado el planeta habitable más cercano a la Tierra. Se trata de UCF-1.01, está a 33 años luz de distancia y sería muy similar en tamaño a nuestro mundo. Con este ya son casi 800 los exoplanetas conocidos. Y más que se van a descubrir a partir de ahora. Científicos estadounidenses junto a Malcolm Fridlund, de la Agencia Espacial Europea (ESA), y Helmut Lammer, del Instituto de Investigación Espacial de Austria, han desarrollado una herramienta para determinar qué planetas y satélites serían más habitables comparando nuevos parámetros.
Este índice de habitabilidad contempla la existencia de un estrato no necesariamente rocoso, fuentes de energía, la presencia de una química que permita la construcción de cadenas moleculares y un medio líquido. Lo notable es que hasta ahora las condiciones necesarias para señalar un planeta como habitable eran geocéntricas: toda la información estaba condicionada por la vida en nuestro planeta. Este nuevo análisis permite detectar otros astros en los que, teóricamente, también podría darse el desarrollo de vida. Seguramente no como la terrestre, y por eso, más interesante aún.
Redacción QUO