La Hormiga Atómica no sólo existe en el mundo real, sino que es aún más sorprendente. Se las conoce como ‘hormigas de la mandíbula trampa‘ y pertenecen al género Odontomachus, un grupo de formícidos carnívoros que pueden encontrarse en los trópicos y subtrópicos de todo el mundo.
Como bien indica su nombre, su mandíbula funciona con la rapidez y eficacia de una katana. Sus fauces se cierran gracias a un mecanismo interno que engulle a la presa o el objeto deseado de golpe mientras los pelos sensoriales ubicados en el interior de sus mandíbulas se tocan. De gran potencia y rapidez, matan o mutilan a su víctima para que ésta pueda llevársela sin esfuerzo a su guarida para darse el festín. Este movimiento les ha hecho ganarse un récord de velocidad en el mundo depredador del reino animal, ya que registran velocidades que pueden alcanzar los 230 kilómetros por hora y cerrar sus mandíbulas en tan sólo 130 microsegundos. Pero esto no es todo, lo hace con tal fuerza que supera 300 veces su peso corporal.
Si todo esto te parece poco, tienen una forma muy particular de defenderse: usando sus mandíbulas como si se tratase de una catapulta con el fin de expulsar intrusos o lanzarse hacía atrás para escapar de peligros y amenazas. Una auténtica karateka. En este vídeo puedes verlas en acción:
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Vía | sciencemag.org
Redacción QUO