En nuestra gastronomía los mejillones son un plato habitual. Especialmente en Galicia o Valencia, donde se suelen preparar al vapor para apreciar todo su sabor. También es frecuente prepararlos como ‘tigres’, con una deliciosa bechamel bien condimentada con multitud de ingredientes. Pero este rico plato podría muy pronto dejarse de ver en las mesas españolas a consecuencia del cambio climático según una nueva investigación publicada en Munibe.
Según han hecho saber investigadores de la Universidad de Salamanca, la Margaritifera margaritifera está “peligro extremo de desaparición”, sobretodo en la Cuenca del Duero. El cambio climático tiene gran culpa de esto, a consecuencia de que ha provocado un descenso grave en el cauce de los ríos. Esta situación, unida a la pérdida de salmones y truchas, que son los peces que custodian sus larvas, ha provocado que «en los últimos 100 años ha desaparecido al menos del 90% de las zonas que habitaba y hoy en día solo tienen una presencia significativa en Galicia», explica la Agencia SINC.
La gravedad de su pérdida, como podéis suponer, no es sólo dura para nuestra gastronomía, sino para el mantenimiento de nuestro ecosistema ya que la desaparición de estos moluscos implica problemas para toda la fauna que habita en el fondo de los ríos ya que “actúan como filtradores de agua al tomar alimento y respirar”, explica el investigador Javier Morales para SINC. Esto ocurre porque se alimentan de partículas que transporta la corriente. Además, es un excelente indicador de la calidad ambiental de nuestros ríos.
Esta especie ha sido siempre conocida por su longevidad, pues pueden vivir entre 20 y 30 años en las aguas cálidas del sur de Europa hasta más de 150 años en aguas escandinavas. Ha sido utilizada para la producción de perlas de joyería hasta mediados del siglo pasado y actualmente está protegida. A pesar de ello, están al borde de la extinción.
Fuentes:
Redacción QUO