Se supone que un buey es un toro castrado. Estos se utilizaban para labores del campo, pero al ser sustituidos casi completamente en el siglo XX por el caballo –al menos en España–, lo que nos venden son vacas que han dejado de ser fértiles y que, por lo tanto, van al matadero porque ya no dan leche.
Los ganaderos las preñan solo dos meses después de parir un ternero para que nunca dejen de dar leche. Pero hacia los nueve años la vaca “se seca”, como dicen.
Redacción QUO