La materia, no solo el agua, nunca está quieta del todo. Incluso en estado sólido, aunque menor, las moléculas vibran y rotan, además de desplazarse. Dentro de las moléculas, los átomos tienen también movimiento, y en ellos, las partículas elementales son también ondas, o sea, movimiento. Solo en el inalcanzable cero absoluto de temperatura cesa todo el movimiento.
Javier Armentia
Astrofísico. Director del Planetario ade Pamplona
Enviada por David Colado, correo electrónico
Redacción QUO