Hay dos factores que influyen: uno, si estás lejos de la emisora, cerca del límite de recepción, las ondas, que viajan habitualmente cerca del suelo (en las bandas habituales de FM), llegarán peor un día de lluvia.
Dos: cuando la transmisión atmosférica es mejor, si hay bastantes emisoras cerca que comparten frecuencias parecidas, te llegan todas y se mezclan.
Redacción QUO