La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), que forma parte del Departamento de Defensa de EE UU, ha desarrollado un prototipo de prótesis biónica que promete ser revolucionario. La prótesis, que le ha sido implantada a un hombre de veintiocho años, le permite a su propietario volver a sentir sus dedos tras diez años sufriendo una lesión de médula espinal.
«A través del cableado se transmite el sentido del tacto de una mano mecánica directamente al cerebro. El implante demuestra el potencial para la perfecta restauración bio-tecnológica de las funciones de forma casi natural», explicó su creador, Justin Sánchez. En esencia, el diseño funciona gracias a dos pequeños chips ubicados en la zona del cortex del paciente, una en el área que determina los movimientos del brazo y otra que capta las sensaciones táctiles. Después, ambos se conectan al brazo, que posee el resto de los sensores.
Durante la prueba, al voluntario le vendaron los ojos y los investigadores tocaron suavemente uno de sus dedos en varias ocasiones. El hombre percibió el estímulo con casi un 100% de precisión. «Siento como cómo si hubieran tocado mi propia mano», afirmó.
«Hasta ahora los brazos y piernas artificiales controlados por el pensamiento estaba incompletos, ya que sin retroalimentación de señales que viajen hacia el cerebro, resultaba ser difícil alcanzar el nivel de control necesario para realizar movimientos cada vez más precisos precisos», señaló Justin Sánchez.
Redacción QUO