En las selvas de Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Guyanas, habita la rana Allobates femoralis. Se trata de un pequeño anfibio venenoso con una particularidad: las hembras parecen contar con un GPS para determinar dónde han puesto sus huevos, aún cuando hayan pasado varias semanas.
Así lo afirma un estudio realizado por Eva Ringler, de la Universidad de Viena en el que se ha comparado la conducta de los machos y las hembras de esta especie. Los primeros ocupan una gran extensión de territorio en el que varias hembras depositan sus huevos sobre hojas caídas. Después de tres semanas de desarrollo, los renacuajos deben ser transportados a un sitio con agua para continuar su crecimiento. Y este viaje debe hacerse en el momento preciso, si se hace antes los renacuajos no completarán su etapa de desarrollo y si el pasaje llega tarde, no sobrevivirán.
Pero ambos padres tienen distintas estrategias. Los machos llevan en su lomo a todos los renacuajos que pueden, sin importar en qué hoja hayan estado. Asume que, si están en su territorio, son suyos. Por su parte, las hembras son más selectivas y solo quieren llevar los renacuajos que ella ha “parido”: aún después de semanas de haber depositado los huevos, las hembras recuerdan exactamente el lugar preciso en el que lo hicieron y allí van buscando sus retoños.
“Todavía es necesario realizar más estudios para comprender cómo las hembras recuerdan el lugar en medio de una densa selva”, concluye Ringler, autora del artículo publicado en Animal Behaviour.
Juan Scaliter