¿Será posible en un futuro manipular a la carta las posibilidades de nuestra memoria? Bueno, tal vez nunca lleguemos a conseguir algo tan preciso, pero la ciencia acaba de avanzar un paso más en esa dirección. Porque un equipo de investigadores del Departamento de Neurología y Neurocirugía de la Universidad McGill, dirigido por el neurólogo Keith Murai, acaban de descubrir que la presencia de una proteína llamada FXR1P tiene el efecto de anular la producción de neuronas necesarias para almacenar nuevos recuerdos.
Según este estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista Cell reports, cuando dicha proteína fue eliminada de forma selectiva en ciertas partes del cerebro de los cobayas, se crearon nuevos moléculas que fortalecieron las conexiones entre las neuronas relacionadas con la memoria y aumentaba su capacidad para almacenar información.
«Si podemos identificar los compuestos que controlan la FXR1P, para reducirla o directamente eliminarla, sería posible poder ajustar la formación de memoria y la capacidad para la recuperación de información, mejorando así la calidad de vida de las personas que sufren de algunas enfermedades cerebrales», explicó Keith Murai.
Redacción QUO