El pelícano marrón, los cormoranes, los colimbos, los alcatraces o los somormujos. Estas son algunas de las aves que llegan a superar los 80 km/h cuando se zambullen en elagua para buscar una presa. De acuerdo con los saltadores del circuito Red Bull, que alcanzan velocidades similares al saltar desde casi 30 metros, si la entrada es limpia casi ni sienten el impacto (ellos cuentan con un chorro de agua que rompe la tensión superficial y disminuye el golpe notablemente), pero si la entrada es mala, “es como si Mike Tyson te diera de lleno”.
Pero las aves lo hacen normalmente, siempre de cabeza y a pesar de la delgadez de su cuello. «Estábamos interesados en ver qué que sucede cuando los objetos se sumergen en el agua – explica Sunny Jung, uno de los autores del estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences – , así que buscamos ejemplos en la naturaleza. En este sentido, los alcatraces son increíbles”. Jung es un experto en el campo de la mecánica de fluidos y ha publicado trabajos tan…llamativos como un estudio sobre el sistema que usan los perros para beber, otro sobre cómo flotan las flores y hasta uno llamado Dinámica de fluidos bajo presión: aplaudir con las manos mojadas.
El equipo de Jung se centró en investigar la biomecánica de inmersiones alcatraces y descubrió que tanto la forma de la cabeza, el cuello, como la longitud de la musculatura trabajan en conjunto para asegurarse que el impacto contra el agua no produzca daños.
Para analizarlo de la forma más precisa posible, utilizaron un alcatraz rescatado por el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte y contaron con réplicas en 3D de los cráneos proporcionados por el Instituto Smithsoniano. Los resultados mostraron que la principal fuerza que actúa sobre la cabeza del alcatraz, es la fricción, pero la geometría de su cabeza, la longitud del cuello y la forma del pico, reduce esta fricción si lo comparamos con otras aves”, concluye Jung.
Juan Scaliter