Imagina por un instante el potencial que tendría un algoritmo, una serie de instrucciones, si en lugar de aprender únicamente de un programa, los humanos pudiéramos enseñarle. Pues justamente eso es lo que han logrado ingenieros de la Universidad de Toronto.
En un comunicado de prensa, Parham Aarabi y Wenzhi Guo, los responsables del desarrollo, lo explican con un ejemplo muy gráfico. “Nuestro smartphone pronto podría responder honestamente a preguntas del estilo de “¿Cómo está mi cabello?”. Se trata de un sistema que aprende de humanos, abriendo nuevas posibilidades a la inteligencia artificial en campos como el diagnóstico médico o los vehículos autónomos”.
El equipo de Aarabi y Guo diseño un algoritmo que es un 160% mejor que otros sistemas similares y no solo eso: también superó en un 9% su propio entrenamiento, lo quedemuestra que, primero aprende de los humanos, pero luego es capaz de hacerlo por sí mismo.
Inicialmente el algoritmo se utilizó para identificar diferentes tipos de peinados y cabellos, algo mucho más complejo para ordenadores que para personas.
“Nuestro algoritmo – explica Aarabi en el comunicado – aprendió a diferenciar correctamente la textura del cabello de la del fondo. Lo que hemos visto es como si un maestro le enseñara a un niño, pero luego este comenzara a aprender por su cuenta”.
El estudio ha sido publicado en IEEE Transactions on Neural Networks and Learning Systems.
Un ejemplo de cómo funciona el programa. Las columnas de la izquierda y el centro corresponden a sistemas anteriores. Las imágenes de la derecha muestran el nuevo algoritmo. Crédito imagen: IEEE Trans NN & LS
Juan Scaliter