Los estudios sobre los efectos del tabaco siempre se han enfrentado con un importante escollo: las pruebas con animales no arrojaban resultados fácilmente extrapolables al ser humano.
Para evitar ese problema, la Universidad de Harvard ha creado un robot fumador capaz de consumir cigarrillos en serie, para analizar cómo afecta este hábito a los pulmones. Y lo que lo hace tan especial es que contiene auténticas células pulmonares humanas
Se trata de células extraídas de pacientes sanos y también de otros con afecciones pulmonares causadas por el tabaco. Eso permite recrear con extrema precisión el ritmo al que se mueven los pulmones de un fumador y, también, comprobar con más exactitud los efectos del humo sobre los tejidos humanos.
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Vicente Fernández López
