De siempre nos han dicho que para dar buena impresión, mostremos una bonita sonrisa. Pero un grupo de científicos parece no estar de acuerdo con esta afirmación. Según un grupo de investigadores de la Universidad de Kansas, aquellos que sonríen demasiado -es decir, que muestran físicamente una gran sonrisa- pueden parecer tontos. Literalmente.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores pusieron a un grupo de voluntarios a ver fotos de anuncios que mostraban sonrisas amplias o leves. Según la doctora Jessica Li, profesora de marketing de una Escuela de Negocios y coautora del estudio, «hemos observado que las sonrisas amplias llevan a que las personas nos perciban como más cálidos, pero menos competentes». Su objetivo era buscar cómo influir en el comportamiento de los consumidores y plantearse en qué situaciones los vendedores deberían mostrar una gran sonrisa.

El estudio, que será publicado en la edición de enero de la revista Journal of Consumer Research, llegó a la conclusión de que las sonrisas amplias son más cálidas y útiles en anuncios siempre y cuando estos no sean de alto riesgo. «Si veo un anuncio con un cirujano cardiólogo que me sonríe muy ampliamente, yo podría pensar que él es muy majo, pero probablemente no le elija como médico porque parece mucho menos competente que un cirujano con una sonrisa más leve». Ocurre lo mismo en profesiones como abogados o campañas destinadas a inversores de nuevas empresas.

Fuente: dailymail.co.uk

Redacción QUO