Los expertos en ciencias de materiales e ingeniería mecánica han llegado a una etapa en el desarrollo tecnológico en la que son capaces de crear microestructuras de cristales (vasos, corales y hélices entre otras) gracias a la coprecipitación de sílice con carbonatos de bario o estroncio. Las diferentes estructuras se forman bajo distintas condiciones de pH que, junto a otras variables, determina el crecimiento de los cristales.
Ahora, un grupo de investigadores de Harvard ha desarrollado un marco teórico que explica y predice el crecimiento de cristales en varias formas, incluyendo estructuras de pétalo y coral. El enfoque proporciona una estrategia aplicable en diferentes escalas, económica y precisa para crear microestructuras tridimensionales, que pueden ser componentes importantes para dispositivos magnéticos, electrónicos y ópticos. Y, lo más importante, al analizar las condiciones, el pH, la presión, la temperatura y otras variables, el nuevo sistema puede predecir con precisión la forma de un microcristal, aún la de aquellos que todavía no se sabe cómo pueden crecer. El estudio se ha publicado en Science.
Juan Scaliter