Seguro que en alguna ocasión has escuchado que las mujeres, cuando viven o estudian juntas, suelen sincronizar sus menstruaciones. La afirmación viene de un estudio que se publicó en la revista científica Nature a principio de la década de los 70. La explicación dada por estos y otros expertos para esta cuestión ha sido muy debatida y original: desde que sincronizan sus periodos para frenar la dominación masculina hasta que para un hombre era más simple mantener un monopolio sexual si las mujeres tenían periodos escalonados, ya que podría dejarlas embarazadas una cada vez.
La idea de que las mujeres sincronizan sus reglas nos ha acompañado durante casi medio siglo, a pesar de las múltiples investigaciones que lo han puesto en duda en las últimas décadas. La última ha sido publicada recientemente por la Universidad de Oxford. Para analizar los datos, la doctora Alexandra Alvergne y su equipo utilizaron la aplicación Clue, la cual tiene como fin que sus usuarias mantengan cierto control sobre sus periodos menstruales.
Además de pedirles que utilizaran la app y utilizar sus datos, el equipo de investigadores entrevistó a más de 1.500 mujeres sobre su forma de vida y se les preguntó cuestiones tales como si creían que su ciclo estaba sincronizado con el de otra mujer, en caso afirmativo, cuál era su relación con ella, si vivían juntas o si usaban algún anticonceptivo hormonal.
Una vez tuvieron los datos, pasaron al segundo paso: analizar tres ciclos consecutivos en 360 pares de mujeres cuyas reglas viniesen sobre la misma fecha. Fue así como descubrieron que nada menos que 273 pares de ellas tuvieron menstruaciones desincronizadas durante el tiempo que duró el estudio. Solo 79 de ellas mostraban una cierta sincronía en cuanto al inicio del periodo. Según han explicado los investigadores, «según estos resultados los ciclos son más propensos a desincronizarse con el paso del tiempo».
En una entrevista concedida a BBC, la autora del estudio explicó porque esta afirmación ha permanecido durante tanto tiempo en la sabiduría popular. «Los humanos disfrutamos de una buena historia. Queremos explicar lo que vemos como algo significativo. La idea de que lo que observamos sucede por pura casualidad, ya no es tan interesante».
Fuente: iflscience.com
Rafael Mingorance