Pocos días atrás, el consorcio científico Future Circular Collider (FCC o Futuro Colisionador Circular), convocó en Berlín a unos 500 investigadores para comenzar los planes de construcción del acelerador de partículas que busca destronar al LHC.
La iniciativa, conocida como EuroCirCol, habla de un acelerador que tendrá entre 80 y 100 kilómetros de diámetro (hasta cuatro veces el tamaño del LHC) y será 7 veces más potente. Básicamente, según relata Horizon (la revista de Innovación e Investigación de la Unión Europea), su potencia será la de 10 millones de relámpagos.
Aún no hay fecha para comenzar las obras, pero lo expertos saben que tienen que hacerlo ya. Al LHC le tomó 30 años desde que se inició como un sueño hasta que se ajustó el último tornillo.
La potencia que se espera conseguir con este acelerador permitiría responder algunas de las preguntas más esquivas sobre el universo.
“Cuando observamos el movimiento de las galaxias – afirma Michael Benedikt, líder del FCCen una entrevista a Horizon – vemos que sólo podemos entender y explicar el 5% de lo que observamos. Pero con preguntas como el llamado problema de la materia oscura, que está vinculado al hecho de que las galaxias y las estrellas no se mueven como se esperaría, la única explicación que tenemos es que debe haber materia que no vemos pero que distorsiona el movimiento”. Y es que si bien hay mucha evidencia de la existencia de la materia oscura, aún no se ha hallado ninguna partícula que pueda explicarla.
Sitio propuesto para construir el FCC. Crédito imagen: CERN
Es cierto que se requerirá tiempo (recién a finales de 2018 se esperan los primeros diseños) y mucho dinero. Pero los beneficios para la sociedad pueden ser muy importantes. Hay que recordar que, a través de los avances y las tecnologías, el LHC propició el germen de internet, ha innovado en terapias contra el cáncer, imágenes médicas, desarrollado mejores paneles solares… Aquí hay una lista completa de todos.
“La belleza de la física – concluye Carsten Welsch, coordinador de comunicación de EuroCirCol –es que tenemos estos dos aspectos. Por un lado se hacen estas preguntas fundamentales, pero por otro, no hay que olvidar que casi siempre hay un vínculo directo con aplicaciones que benefician a la sociedad”.
Juan Scaliter