Este jueves día 25 de mayo, se inaugura en Madrid el primer Congreso Internacional de Longevidad y Criopreservación (del cuál Quo es medio oficial), organizado por la Fundación Vidaplus. Por ese motivo, hemos hablado con uno de sus copresidentes, Jose Luis Cordeiro, Ingeniero Mecánico por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Puede que a muchos les suene a ciencia ficción, pero parece que la batalla por curar el envejecimiento y ganarle tiempo a la muerte ha entrado en una recta que parece decisiva. «Se espera que a partir de 2045 se produzca la llamada singularidad tecnológica», nos explica Cordeiro. «Así es como se denomina al momento en el que las inteligencias artificiales por fin superen a la humana. Y cuando esto ocurra, las consecuencias serán revolucionarias, muy especialmente en el campo de la salud».
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Tal y como nos cuenta Cordeiro, ya están en marcha iniciativas espectaculares como la de Microsoft, que se ha fijado la meta de usar la informática para curar el cáncer en un plazo de diez años. Y curar el envejecimiento puede ser otro de esos «milagros» científicos que estén muy cerca de suceder. «Curar el envejecimiento es posible», explica Cordeiro. «Y lo sabemos porque es algo que en el propia naturaleza ya ocurre. Las células germinales no envejecen, y las cancerígenas tampoco. Y existen organismos como las hydras que se consideran genéticamente inmortales porque no envejecen».
Si las previsiones se cumplen, a partir de 2045, las transformaciones en nuestro mundo se sucederán una tras otra, afectando incluso a nuestra propia evolución. «La interacción entre máquinas y humanos dará lugar a una sociedad de cyborgs», nos cuenta. «Los humanos usarán la tecnología para mejorar sus capacidades. Verán mejor, serán más resistentes…»
Vicente Fernández López