Tras casi diez años de lucha, por fin los europeos podrán utilizar su móvil en todo el continente con las mismas tarifas que tienen en su país. Hasta ahora, la primera acción que realizaba un pasajero que aterrizaba en cualquier país de la Unión Europea, era desactivar los datos y esperar a llegar al hotel para avisar mediante el WiFi que había llegado bien. Igualmente, las llamadas entre países europeos costaban más que coger un avión para volver a saludar, razón por la que nuestro móvil se convertía en un país extranjero en una mera cámara fotográfica.
Pero hoy las cosas han cambiado, a pesar de lo mucho que se han resistido la mayoría de las compañías, que han tenido que ceder ante la Unión Europea. La medida solo es válida en nuestro continente, por lo que si viajas fuera de él deberás seguir teniendo las mismas precauciones.
El caso es que organizaciones como FACUA han alertado de que no es todo tan bonito como parece. Según explican en un artículo publicado en su página web, este ahorro será para el cliente de cero euros, ya que «las grandes operadoras llevan meses incrementando los precios de distintos servicios, ante la absoluta pasividad de las autoridades competentes».
Aunque Bruselas ha avisado a las teleoperadoras que vigilará cualquier incremento de tarifas, FACUA denuncia que estas ya están ocurriendo: «en España las subidas llevan bastante tiempo produciéndose delante de las narices de los responsables de la CE y de las autoridades nacionales y autonómicas».
Rafael Mingorance