La testosterona es la hormona responsable, entre otras cosas, del desarrollo de los órganos sexuales del varón durante la pubertad. Pero, superada esa etapa vital, el crecimiento de los mismos se detiene.
Se ha discutido mucho si los tratamientos prolongados con testosterona en adultos pueden hacer aumentar el tamaño del miembro viril, pero lo cierto es que los experimentos realizados revelan que eso es algo que solo sucede en algunos casos y que, cuando se produce, se trata de un crecimiento muy pequeño. De un centímetro como máximo.
Por eso, resulta tan llamativo el caso de un paciente pakistaní, recogido en el British Medicine Journal, cuyo pene duplicó su tamaño tras nueve meses recibiendo inyecciones de testosterona.
Según los autores del informe, el varón acudió a consulta porque no le crecía la barba y tenía pocas erecciones. Los médicos que le atendieron descubrieron que padecíade hipogonadismo, y que su pene y sus testículos tenían el tamaño de los de un niño de doce años.
Pero, el tratamiento con testosterona obró el milagro y, nueve meses, después, su pene había duplicado su tamaño, alcanzando la media de un adulto. Y sus testículos también aumentaron de grosor.
La testosterona se lleva aplicando para tratar el hipogonadismo desde hace mucho tiempo. Lo que ha sosprendido a los médicos es que no es frecuente realizar el diagnóstico en un hombre de edad avanzada, ya que es un trastorno que se suele detectar en la adolescencia.
Por supuesto, los especialistas recuerdan también que nadie intente repetir el experimento en casa. Las inyecciones de testosterona solo alargan el pene en casos de varones que sufran el mismo trastorno que este paciente pakistaní. Al resto, les seguirá midiendo lo mismo por mucho que se pinchen.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López